Desmotivación: emocional o fisiológica?
Vengo hace tiempo con pocas ganas de todo. El hecho de que estoy con mucho trabajo desencadenó que no esté comiendo bien, y no comer bien progresivamente me generó más cansancio.
Hace 4 días con David decidimos intentar volver a comer bien. Cuesta un montón, la falta de energía impacta bastante.
Desde fines de noviembre más o menos vengo desganada, cero ganas de entrenar, no tenía ganas de levantarme, ni de trabajar. Me sentía agotada.
Hoy, 4 días después, me siento en la silla a las 7 am y sin dudarlo me pongo a trabajar. Tengo reuniones, presento cosas en algunas de esas reuniones, voy al banco con mi mamá, manejo mientras estoy en reunión. Llego, me hago una re ensalada - en otro post les dejo cuál era - tomo 2L de agua. Me siento de nuevo en la silla, y pienso “hoy si tengo ganas de entrenar”, inmediatamente después miro la compu y pienso “hoy si tengo ganas de trabajar”.
Freno 2 segundos, y me explota la cabeza: “y si la mala alimentación es la causa de todo?”
Hoy, después de 4 días de comer bien pienso:
“Hoy si tengo ganas de entrenar”
Si me seguís hace tiempo, sabes que vengo en este proceso hace más de 2 años. Cuando empecé a sentirme así hace dos meses, comencé a pensar que me sentía así porque ya estaba cansada del proceso. Empecé la cuarentena comiendo bien, super productiva, laburando y disfrutando de mi trabajo, proponiendo disfrazarnos todos los viernes, entrenando a full, 2 y hasta 3 veces por día. 8 meses después sentía desmotivación total. Comer mucho, comer entre comidas, picotear, no querer levantarme de la cama, no querer desayunar, no tomar agua, tener fiaca de cualquier cosa.
La casa era un desastre, tengo tanto trabajo que trabajo hasta 15hs por dia algunos días. Me estaba torturando pensando que ya me cansé, que no quería más, que este era el final de mi proceso, no entendía cómo amaba entrenar y últimamente si no hubiera sido porque iba al gym con David, no tenía ganas de ir.
Volvimos a comer bien, y mágicamente hoy tengo energía para volver a hacer todo. Tengo ganas de escuchar música y de bailar mientras trabajo, me metí en la Matrix (ahora entiendo este chiste jaja) y logré sacar mil cosas que tenía pendientes.
Ya hablé de esto en un episodio del podcast, pero no entiendo cómo no me di cuenta que era la comida.
Si no lo escucharon, les dejo el link acá: https://open.spotify.com/episode/4m6mGC1wUGi1RdxAWeZwYa?si=xrH3QFD4TdC7LUi1EikfmA
Básicamente les cuento que un día que David y yo comimos “medio mal”, al día siguiente no teníamos energía para nada. Y que me di cuenta que tenía que ver directamente con eso.
Me hace pensar…
y si todas las veces que sentimos “desmotivación” en realidad es falta de energía producto de mala alimentación?
Me hace pensar…y si todas las veces que sentimos “desmotivación” en realidad es falta de energía producto de mala alimentación?
Se saben las consecuencias fisiológicas de comer mal:
Si te salteas comidas, puede llevar a que te baje el azúcar en sangre, resultando en debilidad y cansancio.
Si cortás alimentos de tu dieta, puede que no recibas los nutrientes que necesitás. Los niveles bajos de zinc, hiero, vitamina B, magnesio, vitamina D y omega-3 son asociados con el mal humor y la baja de energía.
Comer demasiados carbohidratos refinados puede generar una suba y baja repentina del azúcar en sangre, lo que puede generar baja energía e irratibilidad.
Si sabemos que comer mal nos baja la energía, y la baja energía genera falta de ganas de hacer cosas, por qué nos torturamos pensando que es un patrón de nuestra mente y no que es una consecuencia directa de comer mal?
Me han escrito miles de veces diciéndome que se sienten horrible porque no tienen ganas de entrenar, que no saben por donde empezar por la falta de motivación.
Hoy te propongo pensar si quizás estás enfocando tu energía en la consecuencia, y no en la causa.
Hoy te propongo que intentes mejorar tu alimentación para entender si tu falta de motivación es real, o es que no tenés energía por falta de nutrientes.