Lo único que necesitás es tu imaginación.
Selfie en 2017
Cámara frontal, sostenida con ambos brazos, no es un mal ángulo pero no es muy interesante. El filtro es muy evidente.
Tendemos a creer que si no tenemos tal o cual equipamiento, o capacidad, o conocimiento, no podemos hacer algunas cosas. Me he encontrado incontables veces con amigos y familia que me expresan deseos de emprender algo nuevo y no se animan.
Creemos que necesitamos saber cierta cantidad sobre un tema para dar una clase o para postularnos para un trabajo. Nos da vergüenza exponernos ante la sociedad y que nos critiquen.
Mi cuenta de Instagram tiene un año. Es lo más expuesta que estuve en mi vida. Empecé a hablar de temas que, en general, son tabú. Obesidad, sobrepeso, colgajos, atracones, las partes negativas de bajar de peso, y muchas cosas más. Nunca pensé que nadie se fuera a interesar por eso, simplemente empecé a contarlo porque me hacía bien a mi. Adelantamos un año y de repente se que mi proceso ayuda a muchas personas. Siempre fui sincera y frontal, y hoy es lo que más gusta de mi. A mi no me gusta vender humo, no me gusta decir que es fácil, o que tomando tal o cual cosa se logra. A mi me gusta decir la verdad, me gusta decir “cuesta muchísimo, pero se puede”.
Selfie en 2020
Cuenta una historia, sacada con temporizador, de perfil, con la cara bien iluminada por el sol. Se la ve natural, se la ve real.
Hoy tengo este blog, hoy tengo un podcast. Hace 2 años jamás me hubiera imaginado haciendo esto. Este blog lo quiero crear hace fácil 6 años, y literalmente no lo hacía porque no sabía de qué iba a hablar, a quién le gustaría lo que yo escribo. Hoy pienso que lo hago por mi, porque a mi me gusta, porque a mi hace bien escribir, porque me gusta transmitir mis conocimientos, porque quisiera poder sacar todo lo que tengo en la cabeza y pasárselo a alguien más. No sabía sacarme fotos, y logré dominar los autoretratos, las famosas #selfies. Durante esta cuarentena no me quedaba otra más que ponerme yo misma a sacarme mis propias fotos, y hay algunas increíbles, incluso la que terminé usando para mi perfil de LinkedIn.
Lo que quiero decir con todo esto es que lo que sea que tengas para decir es importante. Nunca sabes quién está del otro lado. Nunca sabés quién usa tu historia como parte de survival-kit, no sabés a quién le podés estar cambiando la vida con solamente contar algo desde tu punto de vista.
Solo es cuestión de descubrir tu nicho, en qué sos buenx. En mi caso, soy malísima para las manualidad, hago cagadas únicamente, pero lo digital me sale maravilloso. No se sacar fotos de producto, pero si se sacar fotos de paisajes, y auto-retratos. No entiendo sobre números, pero la rompo en diseño.