90 días de challenge

La propuesta es simple. Elegí un hábito (y no más de tres) y sosteneerlo durante 90 días.

Parece imposible, no?

 

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90 días suena eterno, y no alcanzable. Pero cuánto tiempo llevas dedicado a hábitos malos? Cuánto tiempo llevas sintiéndote horrible pero no modificando conductas? Déjame adivinar, seguro más de 90 días.

Se qué es difícil, yo misma me he propuesto miles de veces hacer un cambio y lo dejé en el momento en que se volvió demasiado complicado o incómodo.

Hace unas semanas subí un post “Si no te desafía, no te cambia”, y lo que quise decir es que siempre va a ser difícil, siempre va a ser incómodo, siempre va a doler o a molestar, y siempre la versión cómoda y volver a lo conocido va a ser lo más fácil, pero es esa convicción y ese compromiso con vos misma el que tiene que empujarte a no aflojar.

El compromiso no es conmigo, es con vos.

Yo solo soy un medio, una persona entre tantas que trata de vivir su vida de la mejor forma posible. Pero tenes que desafiarte por vos, desafiarte a conocer donde vos rompes los límites de tu comodidad, a desafiar a tu mente a buscar algo más.

Ojo, no es necesario hacer los 90 días seguidos. Es decir, si tu objetivo es entrenar, no es necesario que sea todos los días durante 90 días; sino que, por ejemplo, te propongas entrenar 2 veces por semana, y sostengas esa rutina durante 90 días.

Puede ser tan básico como “tomar 2l de agua por día” hasta algo mucho más específico en tu vida como “reducir mi consumo de chicle a 1 por día”, por decir algo.

La idea es que se ajuste a tu vida, con objetivo realistas, no se busca la perfección, se busca un cambio de estilo de vida.

Y justamente por eso, son 90 días.

 

En 1960 se lanzó un libro llamado “Psycho-cybernetics” de Maxwell Maltz, que era un cirujano plástico, notó que cuando realizaba una cirugía estética en el área facial de sus pacientes, a ellos les tomaba 21 días acostumbrarse a su nueva cara.

Y de ese libro surgió el concepto de los 21 días para adquirir un hábito.

Sin embargo, en 2009, se realizó un estudio en la Universidad de Londres donde se examinaron los nuevos hábitos de 96 personas durante 12 semanas.

Durante ese estudio se comprobó que lleva, como mínimo, 60 días desarrollar un hábito.

De esos dos conceptos nació la regla 21/90, donde se establece que se requieren al menos 21 días para incorporar un hábito, y al menos 90 días para hacerlo parte de tu vida.

Que quiere decir esto? Que a los 21 días va a dejar de costarte hacer el hábito, a los 21 días ya te acostumbraste a tomar 2 litros de agua por día, pero tu cerebro aún piensa en que tiene que tomarlos. Después de 90 días, se hace parte de tu rutina normal, y lo empezas a hacer naturalmente y por inercia. Ya no tenes que recordarte “tengo que tomar agua” sino que tu cuerpo y tu mente ya saben que es parte de tu normalidad y te van a llevar a hacerlo naturalmente.

Funciona? Te puedo confirmar y pongo las manos en el fuego que funciona. Pero seamos realistas, nunca es perfecto.

El primer hábito que yo quise incorporar hace 3 años fue el agua. Los beneficios de incrementar el consumo de agua con incontables, pero no nos vamos a explayar hoy en eso.

Hace 3 años yo no tomaba una gota de agua, literal. Coca Cola o nada. Nunca jamás habría elegido agua como bebida. Y me costó HORRORES incorporarla. Pero al día de hoy, y cumpliendo el challenge de un mes, puedo decir que es parte de mi vida. Hoy pido agua siempre, incluso cómo acompañamiento de otra bebida. Hoy me levanto y tomo agua, y tengo varias botellas reutilizables para incentivarme a tomar. No es magia, y somos imperfectos como seres humanos, pero es real que se vuelve parte de tu vida.

Después de leer esto, si crees que podes comprometerte a dedicarte 90 días a mejorar tu hábitos, te felicito, porque es una decisión difícil! Y se que la vas a romper toda!

Si decidíste que no es tu momento, también te felicito, porque sabes identificar tus límites y respetarlos cuando algo se siente más de lo que podes manejar. No es un fracaso que elijas no hacerlo, y espero sinceramente que no te tortures por no poder hacerlo esta vez. Todo tiene su momento, y todo llega. Lo bello de este challenge, es que es para vos. Y cómo es para vos, lo podes empezar cuando lo sientas. Y yo voy a estar acá siempre, por si necesitas un empujoncito ♥️


Te dejo el link al descargable para el celu, por si lo queres compartir en Instagram

 

Y al imprimible si lo queres tener físicamente

 

Te dejo tambien el challenge que hicimos hace unos meses, como inspiracion para entrenar!

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